Y al fin el lobo cayó cansado de tanto caminar, se sentó y se hecho, bajo él, la tierra... y se quedó y miró al cielo... cansado de tanto caminar, cansado de tanto andar, cansado de tanto ser y pensar... esperando solo estar... Y el águila bajo con sus alas extendidas e inmensas, posó su cuerpo junto a él... sin darse cuenta y sin creerlo el lobo se domesticó... aquella ave inmensa lo domesticó...


eh! aquí yo, mirando la escena, yo aquí de tanto caminar, me enamoré de la libertad... eh! aquí veo a mi lobo sentado junto a su águila, y él completo y muerto... y aun así aquí yo... mi lobo descansó junto a la sombra de aquella inmensa ave por que sin darme cuenta dejé que me domesticara... en aquella libertad que tanto me agobiaba, aquella misma libertad que ahora me domestica.. porque con su vuelo incesante y su libre albedrío enamoró a aquel lobo estepario y orgulloso... sin darse cuenta encontró la libertad más allá de ella misma en esa inmensa ave que ahora después de tanto estar lejos desciende de su vuelo para presenciar el descanso de su lobo...


Oh! mi querido lobo ahora cansado de tanta estepa y mundo sin fin... ahora descansas por fin... cuando alguien por fin te cuida con su mirada vigilante y atenta... Oh! mi querido lobo ahora viejo e incesante mueres en tu cansancio... ¿pero qué veo en tu rostro? ¿qué veo en ese espejo? ¿muerte sepulcral? ¿alegría sin fin? ¿qué importa fallecer ahora? qué importa descansar ahora si aquella águila me hizo suyo... ¿y me domesticó? ¿qué importa ahora querida si ya muerto puedo descansar? qué importa ahora querida águila si muere ahora... ya domesticado me tienes... y domesticado feliz viviré... qué importa ya la muerte, qué importa si vivo... qué importa ahora lobo... qué importa si aquella libertad.. se volvió nuestra libertad...



Lobo estepario...

Comments (1)

On 19 de agosto de 2010, 17:53 , Cami dijo...
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